ALGUNA VEZ, SEGURO

Esto no es un relato, sino una enumeración de sucesos, por lo cual
considero innecesario poner un título definido. 'Alguna vez, seguro' es
solo un apelativo creado para que podáis reconocer la entrada.

Estoy casi seguro de que alguna vez os habrá pasado alguna de las cosas que voy a enumerar a continuación:

-Ves a un francés pedir Orangina en un bar fuera de Francia y, en el caso de que conozcan qué es esa cosa y no pongan cara de asombrados, le dicen que no tienen.

-Alguna vez has visto la foto de perfil de un amigo tuyo  con una chica muy atractiva... posteriormente, descubriste que era su prima.

-Intentas zanjar una discusión con tu madre con la primera frase que se te viene a la mente, intentando defenderte... y tu madre aprovecha esa frase para sacar otro mundo de ella y seguir relatando. Pero, ojo: sabes cuándo vas a tener que sentarte y ponerte cómodo cuando dice la frase 'Sólo voy a decir una cosa'.

-Esta escena se quedó grabada en tu memoria. Puede que incluso sea un poco traumática. El hombre o la mujer de blanco esgrimiendo una cosa rara y puntiaguda. Te dice que no te va a doler nada. Dicen que eso es una 'vacuna', pero claro, eso tú no lo sabes hasta que no te apuñalan en el brazo para 'curarte' de 'cosas malas', y tú te retuerces de dolor mientras el apuñalador te ofrece una piruleta con una sonrisa inocente.

-Quedas con amigos a una hora, pongamos, a las 5. Sí, es una buena hora para quedar. Bien: es muy probable que lleguen, diez, veinte, treinta minutos tarde. La verdad, sería fantástico actuar en consecuencia y llegar tú también 'un poquito tarde'... pero, por desgracia, tienes un reloj. Y lo que es peor: acostumbras a mirar qué pone.

-No sabes con precisión cuándo ocurrió. Qué fatídico día de tu vida, en concreto qué comienzo de curso, los profesores empezaron a decir una dogmática frase: 'Comportaos, que ya sois mayores'.

-Estás viendo una peli. Los dos tortolitos que sabías desde el principio que iban a tener una relación de fluidos bucales se van a besar por fin. Y, en ese preciso momento en el que tú ya te sientes participando de su amor eterno, suena el móvil de ella. Refunfuñas y te preguntas por qué otra vez, ingenuamente, te has llegado a plantear que se iban a besar a la primera.

-Cuando en el bar te sirven una tapa de aceitunas y tu albergas una remota esperanza de que las aceitunas no tengan hueso. Te llevas una gran decepción en el fondo de tu ser cuando te das cuenta de que lo tienen, al mismo tiempo tiempo que te preguntas por qué no te las sirven sin hueso...

-No poder evitar esbozar una sonrisa cuando alguien que habla muy culta y correctamente pide disculpas por decir una palabra de 'excesivamente grotesca condición', cuando tú usas esa palabra como si estuviese en tu ADN.

Es muy probable que no os hayan pasado estas cosas... son simplemente cosas que me pasan a mí, y que creo que nos ocurren a todos, así que puede ser o no que coincidamos. Espero que os hayáis reconocido en alguna, ¡y hasta la próxima semana!

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