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Mostrando entradas de agosto, 2015

LA CATARSIS DEL ANILLO

Este relato es la pieza final del rompecabezas... disfrutadla, y si leísteis además 'Sombras de la Distopía', 'La Agonía de la Taberna' y 'Entre los enigmas' puede que os acerquéis a la verdad, como dijo alguien alguna vez... Glosario de palabras poco comunes. Mi definición es la que creo apropiada según el contexto para que se comprenda el texto. Anfractuosidad: cavidad sinuosa o irregular en una superficie o terreno. Argénteo: plateado. Bandullo: vientre. Ceniciento: gris. Deflagración: explosión. Deletéreo: letal. Embelesado: embobado con algo. Engarzar: enlazarse a. Escudriñar: examinar cuidadosamente con la mirada. Espectroscópico: que tiene que ver con el espectroscopio, instrumento utilizado para obtener y observar un espectro. Fuliginoso: de color del hollín. Fraguar: unir (normalmente se usa con metales: 'fraguar oro y estaño'). Garrancho: parte aguda y saliente del tronco o rama de una planta. Grandilocuente: con aires de grande

ENTRE LOS ENIGMAS

 ¿Qué es este pedazo de historia...? ENTRE LOS ENIGMAS -Es un terrorista. Jack Moldron fumaba un puro distraídamente cuando tachó al hombre de esa condición, confiado. -¿Tú crees? -¡Sin duda alguna! Se puso con aquel discurso tan raro en mitad de la calle... qué digo raro, ¡sospechoso! ¡Amenazador! Que esto es solo un preludio de la hecatombe, que las vamos a pasar canutas... no me digas, McFinnegan, que no es para pensar que esté amenazando a la seguridad nacional. -Puede que sea un loco, sin más.-se encogió de hombros Patrick McFinnegan.-Últimamente cada vez a más gente se le va la olla y empieza a decir disparates. -Hay dos tipos de personas que dicen disparates-sentenció Moldron-O los locos, o los muy listos. McFinnegan asintió mudo, ante la confianza que mostraba en sus palabras Moldron. En efecto, aquel tipo podía ser un demente, o un psicópata demasiado inteligente. O quizás los dos. -Deberíamos interrogarle. Ya le detuvimos hace dos horas y no hemos encontrado

LA GARRA DEL ABISMO

Este relato lo escribí algún día en el que las columnas del cielo parecían derrumbarse, sin nadie que pudiese arreglarlas... en el texto hay un guiño a una canción de rock muy famosa. Si sois aficionados a  esa música, puede que reconozcáis la frase. ¡Disfrutad! LA GARRA DEL ABISMO Son malos tiempos los que vivimos. Los muertos ríen en sus tumbas de plata y las moscas arden en deseos de rubí. Las niñas se ponen coletas negras y las zarzas invaden los páramos. Soledad, no infinita, porque todo lo bueno acaba algún día, y los seres humanos somos ahora ratas mezquinas que no podemos confiar los unos en los otros. Las calaveras deformes ríen divertidas, viendo la danza deletérea de los vivos, que se consumen entre llamaradas de dragones afilados. Los relojes se pelean mientras sus manecillas lloran sangre del tiempo. La muerte se toma unas vacaciones, porque los humanos la sustituyen en la labor. Silba tranquila, con una capucha cubriendo su rostro de fuego de perlas, mientras obser

MOHER

Para hacer este relato, me basé en mi propia visita a los acantilados de Moher, en Irlanda, y particularmente, en la decepción que sentí cuando llegué a la torre del final y comprobé que los acantilados se extendían más allá de donde creía yo que se encontraba su término...¡Ahí va! MOHER Suspiraba de aire salino, de aire lleno de nostalgia de Irlanda. Habíamos llegado a aquella torre de castillo, casi al final de los acantilados de Moher, en el oeste de la isla. Ahí, con aquel aire purificador, lo único que me apetecía a mí, con mi espíritu simple,  era levantarse, extender los brazos, cerrar los ojos y sonreír, mientras la brisa marina combinada con el frescor del césped alimentaba los sentidos... uno se evadía de la realidad, y se sentía una brizna diminuta de hierba en un prado enorme de tranquilidad.  -Entremos a la torre-dijo Rachel Flann, con ese aire místico de fantasma que me cautivó de ella la primera vez que nos vimos en los acantilados, señalando a aquel mazacot

LO QUE HABITA EN LA ESMERALDA

Yo estaba en el asiento trasero de mi coche, de vuelta a mi casa tras un fin de semana de viaje, y pasaba por una zona montañosa, típica de la zona andaluza, para que los lectores se hagan a la idea. Ni húmedo ni seco. Abundantes plantas pero a años luz de la jungla del Amazonas. Yo, sin nada útil que hacer, miraba por la ventana, aburrido, a ver si de repente caía un meteorito gigante que hiciese un cráter increíble o algo por el estilo para que me distrajese. En vez de eso, vi una casa en ruinas en la falda de una montaña. Estaba derruida. Los ladrillos, de hecho, se podían observar diseminados por el suelo y en el pedazo de casa que todavía quedaba en pie se observaba una marcada textura musgosa. A cualquiera le hubiera fascinado ver esa casa con cada ladrillo alumbrado por la luz de la luna llena, con ese aire de misterio que tienen las casas musgosas en ruinas. El caso es que, nada más verla, supe que me inspiraría algo. Cuando me dispuse a escribir cuando llegué a mi casa, vi el

EL VENTILADOR

Este relato lo escribí hace algún tiempo... adoro la idea original, pero he pulido el relato para ofrecer un resultado más pulido. ¡Disfrutad! EL VENTILADOR Yaiza se despertó en una sinfonía de cantos metálicos. Los engranajes interpretaban su obra idiosincrática repetitiva, que cargaba los oídos como unas cadenas de plomo. Una túnica áspera de color salmón la vestía, y sus cabellos negros como los abismos se desperdigaban por el suelo como ríos de betún.  De repente, abrió los ojos y se levantó sin aparente esfuerzo. Una hélice gigante por encima de ella batía el aire del desierto, dejando caer un mágico polvo dorado. Cuando hubo recuperado por completo su consciencia, vio a Álvaro, de pie y serio en el otro extremo de la sala circular. Sus miradas se cruzaron. Una lágrima asomando por el ojo de él indicaba a Yaiza que la trampa era inevitable, y que ellos dos estaban condenados. Él caminó hacia Yaiza, mientras ella intentaba respirar, pero el aire del desierto era áspero

THE ETERNAL ROAD

No sé por qué he escrito esto en inglés, que magia, que deseo escondido en algún abismo de mi subconsciente me ha impulsado a abandonar mi adorado castellano para escribir, pero, bueno, esto es arte y el artista no lo controla. Adjunto la traducción, para los impotentes lingüísticamente hablando. THE ETERNAL ROAD Road to the unknown. Guess if you still have the strenght, the hidden forces that make that infinite road go directly to our deepest fears and passions. Fear that road, that lightning road that drives us to the shiniest rails of the darkness. Go with me, make me company, through this eternal way, through this perennial quest of the lie. Lay me down next to the fire, and you get away from it, because this truth is not your fault. Nobody asked you to do this quest, except me. I am the only one who must pay. I am the one who's damned to keep going until the end of this road. LA CARRETERA SEMPITERNA Carretera hacia lo desconocido. Adivina si todavía tienes el vigor

EL VENDAVAL DE LA NOCHE

Puede que esta sea la sensación que sientan las almas perdidas durante la tormenta... aunque, claro, cada alma cuenta su versión, y cada vez la cuenta diferente según el momento de su vida... esta es la mía. Ahora.  EL VENDAVAL DE LA NOCHE Serpentea bajo la clarividencia de la luna. Repta, sigilosa, a atrapar mis pies descalzos, para inocular en mí el veneno de tu magia. Corretea, pícaro, entre los incontables recovecos de las raíces aéreas. Intenta vislumbrar el brillo argénteo de la hoja débil de mi espada a través de los rayos siniestros y bellos de la luna, y yo intentaré vislumbrar tus matemáticas terribles, que algún ojo aciago debió trazar en los albores de la humanidad. Las ramas de los árboles diluvian en el claro, y hojas de pino alacranean con un perfume mortal mi cara, un perfume de tierra, pino y rosas. El viento arrastra todo, mientras intento cubrirme con mi alma devastada. Me rindo a ti, oh, poderoso, vendaval de la noche.

INTRO DEL PISCOLABIS DE LA ESCISIÓN

Este relato es la introducción de una serie literaria cómica, 'El Piscolabis de la Escisión', de la que pienso publicar entregas aquí cuando las haga. Es fundamental para entender las siguientes entregas, pues no me apetece demorarme en cada una con una tediosa introducción, así que condenso todo lo necesario para entender esta serie en el texto que viene a continuación. ¡Disfrutad! INTRODUCCIÓN del Piscolabis de la Escisión Buenos días. Soy Ken Towers, y trabajo en una oficina como cualquier otra. Dejadme que os ponga al corriente. Cada viernes, en la oficina, a la hora de salir del trabajo, el señor Bateman dispone una mesa para nosotros, los empleados, llena de aperitivos y bebidas para acompañar. Hay queso, jamón serrano, patatas, canapés... pero sin duda lo que más nos enloquece es una fuente repleta de bocaditos de pollo; fritas, crujientes, picantes esferas de placer que se derriten en nuestros paladares. Estos manjares son muy codiciados, y para solventar las