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Mostrando entradas de julio, 2015

EL DRAMATURGO

Relato fresco, violento, agitador. Espero que empaticéis con la ira de los protagonistas, y vosotros también, por un momento, queráis matarle. EL DRAMATURGO Aporreando a las puertas del cielo. Con las ráfagas de balas rozando nuestra alma. Las andanadas de rayos, con su fuerza ciclónica, amenazan con abatirnos. Los torbellinos de relámpagos resplandecen en un amanecer eterno, mientras el cielo se acolcha de algodones negros. Ciclones. Tormentas. Detente, dramaturgo, y no condenes más la existencia humana con tus tragedias luctuosas. Nosotros no hemos hecho nada para merecer el destino cruel de tu pluma, nosotros no hemos pedido tu sonrisa afilada de destrucción. Te agitaremos desde abajo. Te sacudiremos, te golpearás y amoratarás por todo tu cuerpo por las paredes en grietas de tu habitación celeste. Tus múltiples obras de teatro mágicas se apilan en centenares de anaqueles que se funden con el tiempo, en un frangollo de predicción acertada que fue condenado a nuestra raza c

ESTRELLAS ROTAS

Recuerdos que se funden con el alma más irracional y la noche del rayo oscuro. Filosofía ilegible, y agua de la lluvia que baila como ácido. Puede que exista alguna clave... ESTRELLAS ROTAS A lo lejos, titilan unas estrellas rotas que caen lentamente a algún pozo infinito donde nadan entre el agua cristalina. Salgo del bosque de las sedas de roble que ondean provocativas, alhajas brillantes mojadas que enternecen, y un tesoro de perlas que ilumina las almas más perdidas. En mi corazón hay una grieta que necesito tapar, antes de que la sangre huya de mí y me arrebate a mí mismo. No quiero que mi mortaja sea falsa, mentirosa, aunque lo será si nadie prende una vela en la oscuridad. Voy a contemplar las estrellas rotas y voy a intentar cogerlas al vuelo. Intentaré que mis manos se fundan con el universo mientras me asgo a las estrellas para no caer al vacío del acantilado. Las olas golpean pusilánimes las rocas. Mis lágrimas brotan hacia alguna floristería anónima, mientras mi

LA AGONÍA DE LA TABERNA

Qué deciros, público. Cuando llegue el momento, ¡podréis atar cables! Hasta entonces, podéis mirar otra pieza del rompecabezas...Esta es una actualización. LA AGONÍA DE LA TABERNA El olor resulta familiar... no le gusta a nadie. Es comprensible, por eso solo unos pocos se aventuraban a hacer visitas. Unas patillas invasoras entraban en su cara. Un pelo canoso peinado hacia atrás, con su misma grasa sosteniéndole, brillaba a la luz eléctrica de la taberna, con dos finos mechones cayendo por el lado derecho de la frente. Unos ojos marrones y pícaros, que hacían juego con su piel morena manchada. Una nariz prominente y una sonrisa deteriorada... definitivamente, la cara de Corsario le valía su apelativo. De hecho, ningún cliente de los que frecuentaban su tugurio supo jamás de su nombre. Era alguien excéntrico, raro, estrafalario... pero sabía llevar un bar, y con eso se ganaba la vida. Conversaba, si alguien en la barra le daba conversación. Siempre fregaba una jarra de cerveza

LOS AMANTES FALSOS

Los últimos casos de violencia de género me han inspirado para escribir un texto en tono de protesta contra este crimen, contra el que, en mi opinión, urge luchar... un texto, en mi opinión, desasosegante, agresivo e inquietante. No busco que disfrutéis con esto... simplemente, sacudiros el alma. LOS AMANTES FALSOS -No. La abofeteó. -¿Qué has dicho?-gritó furioso. -He dicho no. No me callaré. Ya no te aguanto más. -¿Y qué si no me aguantas? ¡Te vas a quedar aquí por mis cojones!-replicó agresivo. -No voy a quedarme callada más tiempo...-dijo ella, desafiante. Claudia sabía que aquel momento era nuevo. Evidentemente era tenso como ningún otro momento lo había sido, y se enfrentaba a él desde la inexperiencia. Sólo instinto. Sólo instinto de supervivencia... -¿Ah, sí? ¿Y sabes qué voy a hacer yo si tú no te callas...?-hizo una pausa dramática, con una sonrisa desencajada y unos ojos desorbitados-Voy a coger el cuchillo más grande y afilado que tengamos... voy a meter

VISITANTE A LAS PUERTAS DEL MAR

¡Segundo relato de la semana! Alguna historia detrás, que todavía no he tenido el placer de conocer... ¡disfrutadlo! VISITANTE A LAS PUERTAS DEL MAR Estoy en un banco del paseo marítimo. Mis gafas de sol de cristal circular me ocultan la verdadera realidad y me ofrecen una visión azulada de ella. El mar aparece como una gigantesca mole negra agitándose a lo lejos, como si fuese la guarida de bestias marinas sacudiendo las cadenas que las mantienen presas para salir a la superficie. Son fantasías mías. Siempre he sido así de imbécil, me imagino dragones bajo el agua, personas en las que confiar, y amor donde en realidad no lo hay. Un cigarro cutre reposa en mi mano, humeante. La mezcla de su aroma adictivo y la suave brisa marina crea un cóctel para mis sentidos. Aspiro profundo. Mar. Océano. Hice bien alejándome de toda esa gentuza mudándome a esta ciudad costera. Doy una calada. Inmediatamente después, tiro el cigarro, pues últimamente me estoy intentando convencer de que el tab

FIRST OF THE YEAR (el primero del año)

Este relato que pienso escribir ahora está basado en una canción, 'First of the Year (Equinox)', de Skrillex. La  verdad es que desde el primer momento me fascinaba la canción (cada uno tiene sus cosas), y veía más o menos la historia cuando leí la letra. Eso sí, cuando vi el videoclip oficial, mi historia no tenía nada que ver con la del director. Si os gusta el dubstep, podríais amplificar la lectura escuchando la canción. Para los que optéis por el silencio, me esforzaré en ofreceros también una buena lectura :). Advierto, es aproximadamente tan largo como la canción, es decir, cuatro minutos. FIRST OF THE YEAR (El primero del año) Era la primera Nochevieja que pasamos Laurie y yo juntos. Fuimos a una fiesta de un amigo suyo, en una casa enorme de tres pisos y con música al máximo volumen. Debo reconocer que me parecía aquello bastante duro, fuerte, intenso... siempre habíamos ido a fiestas más flojitas, pero aquella era una de las grandes. En fin. Llegamos a las

SIN PASAR LÍNEA

La verdad, en mi último relato no pulsé la tecla Intro demasiadas veces. Os preguntaréis, ¿y eso qué más nos da? Nos da mucho. Me he basado, precisamente, en esa tecla esencial en la escritura a ordenador para hacer el siguiente relato. Y, como siempre, disfrutad: SIN PASAR LÍNEA Firas estaba en el Café Comercial de Madrid, en la Glorieta de Bilbao. Estaba frente a una taza humeante de café, mientras escribía en su ordenador portátil. Dio un sorbo, mientras leía el periódico. Por lo visto, habían puesto una amenaza de bomba los terroristas, que pretendían ejecutar hoy, pero la gente decía que solo eran rumores. Firas cerró la pestaña de internet y volvió a Word. Ahora mismo, estaba redactando un texto sobre un personaje verborreico en primera persona. Como tal, no había separaciones entre los párrafos ni nada, para darle mayor credibilidad. Era un personaje ciertamente cansino. De hecho, en el relato de Firas había dicho: "Alguna gente dice que no me callo ni debajo del agua