Escalera
Este es un ejercicio literario inspirado en el comienzo del capítulo 14 del Ulises, de James Joyce: bajo subordinación, coordinación y léxico imbricados con maléficas intenciones se esconde una idea sencilla. ¡A vuestra salud!
Escalera
Es intrínseca de la especie cuya dominancia sobre el planeta terrestre se estableció sobre el mismo hace milenios la capacidad de razonar que, a pesar de en sí misma ser de polaridad positiva,
puede adquirir la negativa al erróneamente ser potenciada hasta límites que traspasen la
percepción mental de la realidad común a todos los individuos, dando como
resultado hijos circunvolutivos cuya acertadumbre aparente no sea más que una
estulticia revestida de los mejor lucientes signos lingüísticos, de semejante manera a
como la belleza de las más hermosas de las ninfas puede ser empañada por la
incapacidad cognoscitiva de las mismas, esto quiere decir, la desimantación se produce en el mismo momento en que, sin atisbo de ironía, proponen la
disolución de la disposición secuencial de los elementos que inexorablemente es
inherente a toda forma de naturaleza, en cuanto que es en el mismo momento en
que se genera un conjunto el mismo en que se desarrolla a su vez un gran espacio vertical, sinónimo del dicho conjunto, fragmentado en subespacios verticales consecutivos susceptibles de ser superados individualmente para salvar la totalidad de la mencionada distancia perpendicular a la horizontal, aunque esta idea sería
equivocada si interpretásemos el elemento arquitectónico ascendescendente
no como una diagonal quebrada sino como una horizontal zigzagueante, en cuyo caso
cada uno de los constituyentes del todo poseería igualdad, a pesar de que esta
visión alternativa lo único que haría sería alterar la perspectiva
defectiva de los sucesos que en la vasta mayoría de las ocasiones suele ser la que
se corresponde con los designios de la Madre inmisericorde, que tarde o
temprano reclamará su propiedad sobre la tierra que le fue arrebatada por las
deformaciones grotescas que se le impusieron por inconsciencia o irrespeto, siendo la segunda la principal causa ya que que los descendientes más nobles de los homínidos no lleguen al mundo con conocimiento incorporado no impide que lo vayan adquiriendo de una manera variablemente eficaz a lo largo de su existencia, aprendizaje en el cual uno de los hitos elementales es saber discernir entre la obra humana y la divina.
Alguna gente muy quisquillosa me ha dicho que este texto no tiene una comprensión sencilla. ¡Bravo! Veo que entiendes que requiere un poco de esfuerzo por tu parte. La verdad es que está escrito así justo para que le des un poco al coco. De todas maneras, siento la necesidad de decir que esto es bastante light comparado con el original; si tienes un Ulises por ahí, ve a leer el cuarto párrafo del capítulo 14 y comprobarás que soy mucho más benevolente que aquel al que admiro.
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